Si pudiéramos expresar en una palabra lo que fue la jornada del pasado 14 de octubre, Día de los Trabajadores de la Educación, no podríamos. Tienen que ser dos: Emotiva y Sencilla.
Emotiva, porque, después de dos años distanciados, de no poder entregar afecto vital para el proceso de educación, por fin pudimos abrazarnos, agradecer tanta entrega, decirnos lo que ha significado para la comunidad Colegio Quimahue, la entrega profesional y apasionada de los docentes.
Sencilla, porque lo que importaba era el contenido, no la forma. Los poemas leídos, la danza ejecutada, la canción entonada. Y volvemos a la primera palabra. pues, todo se hizo con afecto. El regalo, los saludos de los estudiantes y de los apoderados. |